Por Daniel Torres
Una dicotomía entre la distancia, la esperanza y los sueños “La gente me pregunta cuál es la Fe del Chamán y creo que hago referencia a la búsqueda de un futuro, al viaje y a la esperanza de volver a casa…” Juan de Dios Ruiz Gómez En las instalaciones del Museo del Táchira fue la oportunidad para realizar la segunda muestra en sala de proyecciones de Fe de Chamán un documental realizado por Juan de Dios Ruiz Gómez en el marco de la IV Muestra de Cortometrajes Regionales 2014 “Encuentro para Cinéfagos” Venezuela es un país impregnado de una diversidad significativa de culturas. Ello lo hace a su vez susceptible de ser caracterizado en polos y extremos. Desde los andes hasta la región oriental, desde la selva amazónica hasta las grandes ciudades, con frío y con mucho calor en algunos lugares. Las realidades convergen en un mismo suelo, donde los hombres de distintas culturas por muy raro que parezca, tienen los mismos sueños, las mismas necesidades y están hechos de ese material único con el cual se tejen las emociones humanas. Fe de Chamán es un documental que muestra una verdad no conocida, o mejor dicho, una verdad ignorada por muchos de nosotros. Narra el viaje homérico que realizan tres jóvenes (Argenis, Laura y Lis) de distintas etnias indígenas desde el estado amazonas (Punta Piaroa-Venezuela) a la ciudad de Mérida. Uno de ellos aspira ingresar a la universidad y los otros dos luchan, experimentan y viven el día a día de los estudiantes ordinarios de la ULA. Tres jóvenes que son completos extranjeros dentro de su propio país donde el idioma y las costumbres de una cuidad fría juegan un papel elemental en su proceso de adaptación. A medida que la proyección transcurrió Ruíz Gómez –graduado de la escuela de Medios Audiovisuales de la ULA Mérida, en donde actualmente se desempeña como profesor de Iluminación para Cine y Video-. Se tornó sereno y seguro de su trabajo como director y de la importancia que tiene la historia que cuenta. Culminada la proyección del documental, el director Ruiz Gómez se dispuso a conversar conmigo y responder las siguientes preguntas: (D.A.T) ¿Por qué el título Fe de Chamán? – Debo confesar que al principio tuve muchos inconvenientes en relación a la creencia de que el Chamán no puede tener fe (en el sentido estricto de la concepción católica) ello quiere decir que el chamán no tiene fe. Sin embargo; como el director, en éste caso, es el dios supremo de la película, me vi en la necesidad de explicar que, la concepción del título aborda la creencia que el Chamán tiene en las generaciones de relevo (sus hijos y nietos). En una ciudad como Mérida los jóvenes van a estudiar y muchas veces no quieren regresar a sus hogares de origen. Creo que hay una ausencia de reciprocidad con los pueblos y las comunidades de las cuales provienen éstos los jóvenes. No sé si ello se deba muchas veces a las cuestiones del estilo de vida mercantilista. Aun así, se me ocurre que en esencia la Fe del Chamán es la búsqueda de emprender un viaje que conecta dos realidades en un mismo mundo. La gente me pregunta cuál es la fe del chaman y creo que hago referencia a la búsqueda de un futuro, al viaje y a la esperanza de volver casa. (D.A.T) ¿Diferencias técnicas entre Fe de Chaman y otros largometrajes anteriores? – Siempre trato de mejorar la técnica, el cuidado de la imagen y del sonido, del acabado y sobre todo hacer lo que uno siente. Por ejemplo, Gornal Swing – es un corto documental con una duración de 30 minutos. Filmado en la ciudad de Barcelona, España. Me abrió las puertas para hacer Fe de Chaman como yo quería, sin entrevistas, sin subtítulos por parte de antropólogos, pese a ser un tema etnográfico, no soy tan convencional como antes a la hora de incorporar gente que deba certificar el discurso de los estudiantes. (D.A.T) ¿Con respecto a la elección de las distintas piezas musicales que acompañan las escenas en el documental? – Hay un músico que se llama Nascuy Linares. También hay una canción de mi hijo que es un rock. Obedeciendo el sentido poli-musical ya que Venezuela es poli-cultural y poli-geográfica. Particularmente quería una compilación entre la música clásica y la música indígena porque es una simbiosis entre las dos culturas, por cuestiones de presupuesto no se logró, sin embargo, el disco donde trabaja Juan Francisco Sanz contiene un canto aborigen donde existe la presencia de esa mezcla indígena y clásica a la vez. (D.A.T) ¿Qué puedes decirnos al respecto de tus próximos proyectos? – Ahora estoy en el proceso de edición de un proyecto que trata sobre mis abuelas y se titula Receta de amor para María. Tengo muchas expectativas puestas en él.